sábado, 15 de novembro de 2008

Floricanto

Mi corazon sufre y se llena de enojo
Solo una vez se nace, una vez se es un hombre
una vez se ama, pues de una vez por siempre
Este es mi destino, vivir segun su antojo

Si aun por breve tiempo estuvieras a mi lado
Envuelto en mi rebozo, suspenso en mi beso
Dejando tu cuidado entre flores olvidado
Si aun por un momento estuvieras a mi lado

Del todos nos vamos y desaparecemos en su
Del todos nos vamos y desaparecemos en su casa
Del todos nos vamos y desaparecemos en su
Del todos nos vamos y desaparecemos en su casa

Mi corazon sufre porque el tambien se acaba
Suspira por la vida y marcha hacia la nada
Su dominio es dudoso, su deber peligroso
Sus nervios y su voz y su orbita prestados

Alla se hacen las cosas ondulando dondevida no
Alla se hacen las cosas ondulando dondevida no hay
Alla se hacen las cosas ondulando dondevida no
Alla se hacen las cosas ondulando dondevida no hay

Del todos nos vamos y desaparecemos en su
Del todos nos vamos y desaparecemos en su casa
Alla se hacen las cosas ondulando dondevida no
Alla se hacen las cosas ondulando dondevida no hay

Lhasa de Sela



Não me lembro da primeira vez que ouvi esta canção. Sei que terá sido nos conimbricenses Quebra ou TAGV. Dois dos meus lugares de sempre, dos dias frios e dos dias quentes, do imbatível e perfeito chocolate quente à espanhola de um, das torradas de pão caseiro com orégãos do outro. Do fino nocturno na fresca esplanada de um, à Coca-Cola com livro na panorâmica esplanada das tardes do outro. Sei pois que foi por lá que a escutei pela primeira vez. Os lugares da amizade, dos risos partilhados, das tréguas e das partilhas. Lembro-me dela sempre como nos lembramos de um primeiro beijo. E é inevitável: quando a escuto, sempre que ela vem e dança comigo, dou comigo a sorrir e a deixar-me levar... Pelas suas ondas, pelas suas mãos, pelas suas dobras. A seduzir-me. A apaixonar-me. A arrebatar-me. Como da primeira vez, uma primeira de todas as primeiras vezes.

Sem comentários: